El gran cambio de la princesa Leonor tras su aventura americana
Pese a que este domingo todas las miradas estaban puestas en la reacción del rey Felipe (50) tras el escándalo del rey Juan Carlos (80), otra persona se convirtió en la protagonista del posado tradicional de Palma. Esa persona no fue otra que la princesa Leonor (12). Mientras se mascaba la tensión entre los presentes en La Almudaina por la polvareda levantada con las grabaciones de Corinna, la naturalidad de la pequeña logró aplacar cualquier nervio que pudiera sobrevolar sobre esta estampa, de la que España permaneció pendiente a las ocho de la tarde. Dejó de lado la timidez y dio un paso al frente en sentido metafórico, para mostrarse ante las cámaras como la futura reina de España. Flanqueada por sus progenitores, el rey Felipe y la reina Letizia, así como por su hermana la infanta Sofía, reveló a los periodistas más extrovertida que nunca cómo había sido su aventura americana.
[Así ha sido el tradicional posado más delicado para los Reyes y sus hijas]
«Hemos practicado mucho inglés», comenzaba diciendo la princesa Leonor. «Bueno, es que ellas ya saben mucho», acertaba a decir el monarca entre carcajadas. Un instante en el que tanto la reina Letizia como su hija menor pasaron a un segundo plano y dejaron todo el protagonismo a quien da y dará continuidad a la Corona, esa misma que ha sufrido fisuras tras las últimas polémicas que han puesto a la Casa Real en el ojo del huracán. «Ha sido muy divertido. Hemos hecho mucho deporte y hemos conocido chicos de otros países», añadía la hija mayor de los monarcas en este escenario histórico.
La princesa Leonor se ha mostrado muy natural /Gtres
Horas antes de que tuviera lugar el retrato de la Familia Real, se desvelaba la nueva localización para el posado tradicional. Atrás quedaba el Palacio de Marivent, tantas veces relacionado con los ya Reyes eméritos y también con los dos negocios que gestó Iñaki Urdangarin en él, por lo que se ha decidido dar una nueva imagen a la Corona con el actual Rey y su relevo en el Palacio de La Almudaina. Allí el rey Felipe trató de justificar la ausencia de su padre en Palma y se mostró apenado por los motivos. «Bueno, está fastidiado porque tenía muchas ganas de venir a Palma. Los médicos le aconsejaron no moverse mucho», reveló.
El rey Felipe se ha mostrado muy atento de su hija, la princesa Leonor /Gtres
A través de repetidas miradas cómplices la princesa Leonor se comunicó con su padre y evitó cualquier gesto que pudiera copar titulares como ya sucedió en la Misa de Pascua cuando dio un manotazo a su abuela, Doña Sofía, para intentar zafarse de ella. Aunque se trató de enmendar este error en las sucesivas apariciones públicas de ambas, la imagen de unidad quedó en entredicho. Sin embargo, quién sabe si con esta nueva actitud de la princesa Leonor todo vuelve a su cauce. Al menos, en lo que compete a abuela y nieta.